BIENVENIDO
¿Quién se alejó de
quién?
¿Te quedaste amarrado a
una ilusión y yo me alejé?
O ¿me abandonaste tú
porque no te comprendía?
Nos ha separado el
tiempo y el espacio durante muchos
años en los que cada
cual se ha ido tragando sus penas.
Ahora nos miramos y no
nos reconocemos.
¡Cuántas piedras hemos
apartado del camino
a fuerza de fuerza!
¡Cuántos requiebros
hemos dado a la vida
para salir airosos del
lance!
¡Cuántos momentos
olvidados que no se han perdido!
¡Cuántas ilusiones
hemos malogrado
en nuestro transito
imparable!
¡Cuánta verdad
inconfesable no hemos reconocido!
Derroteros plagados de
sabores desconocidos
que han desplegado
infinitas curvas cegadoras,
encrucijadas con
sentidos divergentes en los andares
cotidianos que cautivan
los sentidos.
Sentidos consentidos
que no nos arrastran al olvido.
¿Quién se alejó de
quién?
¡Qué más da!
¿Qué nos miramos y no
nos reconocemos?
¡Qué más da!
Llevamos los mismos
ojos y la misma mirada
y nuestro corazón es
reconocible
y la sangre perezosa no
ha perdido su calor.
Despliego mi mejor
alfombra para recibirte,
los años han abierto
grandes horizontes en mi mente
y no necesitas límpiate
los zapatos para entrar.
No hay razones, ni
sinrazones que aceptar o rechazar,
Hay que ser.
Tu eres mi yo olvidado
en cualquier lugar
de la memoria,
regresando, en una sacudida vital
para ocupar tu lugar en
la vida
con el brillo de los
amores añejos.
Contigo soy reconocible
en mi conciencia incierta,
contigo me acepto en
todas las dimensiones.
Pasa, puedes pisar la
alfombra,
Siéntate. Celebra tu
vida que es la mía.