La prematura muerte de mi padre dejó en mis manos casi sin quererlo su cámara de fotos, de cuyo nombre aún me acuerdo: Flora I, de finales de los años 50. Me acerqué a ella sin miedo y conforme las posibilidades económicas de la familia lo permitían la fui utilizando. Al principio con resultados desalentadores y mas tarde con cierta destreza....
Ha pasado mucho tiempo de aquello y hoy en día en Bilbao, y sobre todo en otoño, ahora ya con una cámara digital, trato de retener el movimiento y la luz de algunos momentos de la ciudad, un lugar que esconde mas cosas de lo que enseña.
Ha pasado mucho tiempo de aquello y hoy en día en Bilbao, y sobre todo en otoño, ahora ya con una cámara digital, trato de retener el movimiento y la luz de algunos momentos de la ciudad, un lugar que esconde mas cosas de lo que enseña.
Por ejemplo, el parque de doña Casilda (Iturrizar) es un lugar apropiado para perder una mañana con la cámara en mano. Panorámicas, macros, lugares recónditos, casi todo lo tienes a mano. Los letreros con los nombres de los paseos, con sus típicas placas de fondo azul bilbaíno. Hasta que descubrí la de un un nombre: Sánchez Mazas, ¿quien era este personaje?. Enseguida caí que este nombre se citaba o era protagonista de Soldados de Salamina de Javier Cercas, que hablaba de un señor de que salvo su vida de un fusilamiento durante la guerra civil. ¿No fue cofundador o ideólogo de la Falange?
Ahora la pregunta pertinente sería repasando su curriculum vitae, ¿es moralmente aceptable que esta persona merezca estar, en los años en que vivimos, presente en nuestras calles?
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