Esta mañana he podido ver la plaza de Euskadi repleta de gente, bueno con bastante gente, ha tenido que venir el ciudadano Juan Carlos para que esta plaza pueda tener vida durante unos minutos.
Se inauguraba la torre de Iberdrola, una construcción controvertida, que se ha convertido en el faro de la cuidad. Parece ser que se han reunido en una ámplio abanico todos los sectores influyentes de la comunidad, desde la clase política a la económica, un acto protocolario que se ha convertido en normal.
En otros tiempos hubieran ardido autobuses, pero hoy solo se ha reunido unos centenares de curiosos (en primera fila) que solo hacían mas que mirar y unos metros mas atrás estaban los republicanos abanderados con unos cuantos abertzales de la antigua generación, pero tampoco sin hacer mucho ruido.
Na había mucha policía, apenas se ha notado en el trafico, pocas papeleras se na protegido, y comentarios: ¿Que pasa? ¿Ah que han venido,?, pues no puedo ir a verlos, tengo que hacer la comida, a no ser que me quieran acompañar a hacerla...
Estamos entrando en la normalidad... parece ser.
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