YESA NO

En el año 2003 por esas casualidades de la vida descubrí el pantano de Yesa, el pantano y todas la tierras de sus alrededores. Esa casualidad motivada por querer encontrar una casa rural a medio camino -mas o menos entre Barcelona y Bilbao- y para que doce personas pudieran pasar un largo puente descansando. Nuestra querida Marta fue la que puso el dedo en esa tecla, en ese lugar , en la Artieda de Zaragoza, un pequeño enclave situado en un promontorio pero cercano a una de las sierras que bordean el valle por donde transitan las frías aguas del río Aragón antes de ensancharse en ese pantano.
Según fueron aumentando nuestras visitas pudimos conocer toda esa tierra, desde el Roncal a Sos del Rey Católico y desde Javier hasta Jaca o el Monasterio de la Peña, y cuando digo cada rincón es cada rincón.
Todos estos paramos son dignos de ver, visitar y conocer, lo recomiendo. Los elogios se pueden dar a diestro y siniestro, cada rincón te sorprende y en su variedad está su belleza. Pero hay un pero que intranquiliza a las gentes del lugar, que les crea un gran desasosiego, un lado un tanto oscuro: el pantano de Yesa.



Cuando descubres sus aguas piensas en un mar interior y la riqueza que ha generado a su alrededor, regadío turismo... pero también ves lo que a veces no queremos, pueblos abandonados: Esco, Ruesta, inundados: Tiermas y fértiles tierras salvajemente anegadas. El daño se hizo y ya está hecho y ahora no es una solución deshacerse de él. Eso es una cosa, pero la avaricia, el desarrollo, el dinero, parece que no tiene techo, la cuestión es que se quiere recrecer el pantano, triplicar su capacidad de embalse, y claro esta extender la lámina de agua y consecuentemente inundar las pocas tierras fértilles que quedan. Las aguas llegarían hasta los pies de la misma Artieda y Mianos. con tal proyecto nos preguntamos que hasta donde es necesario llegar, eso lo digo yo que no soy más que un turista eventual y quizás un ecologista de última hora. No me convencen las argumentaciones que se dan para emprender esta nueva obra, me uno a los del YESA NO, luego el tiempo dirá quien ha entrado en razón o quien se ha tenido que resisgnar.
Para las personas que no sepan de que va el tema y que se quieran informar dejaré algunas puertas abierta para el que quiera traspasarlas. A partir de ahí cada cual que opte u opine en consecuencia.